Él era tan amado.
Él era tan deseado.
Él era tan proclamado
Y ahora es el más olvidado.


Camina entre las sombras,
Con su sobretodo negro,
Extrañando sus obras
Junto a su maldito perro.


Sus ojos son tristes,
Su sonrisa desapareció,
Y la agonía le arrebató su manía
De vivir la vida
Con toda alegría.


El amor lo abandonó,
Cuando en su alma el odio apareció,
Y sin mas remedio se dejo llevar
Por aquél sentimiento infernal.


La muerte lo reclamará,
Pronto, porque ya está
Segura que el olvidado
No aprenderá a amar,
Ya que, el odio dejó reinar
En su alma sin parar.

Por: Morth